El Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos es celebrado por la ONU cada 29 de septiembre.
Este tema me genera dos cosas, por un lado, mucha paz de saber cómo, a pesar de todo, el planeta nos sostiene, la madre tierra es tan abundante que no sólo hay alimento suficiente para todos sino hasta para desperdiciar cantidades exorbitantes… Está claro que el problema del hambre en el mundo, no es porque no haya alimento, la realidad es que no llega a donde debería.
Y la otra cosa que me genera es mucha preocupación, pues es un problema muy grave que tiene consecuencias terribles. ¡Urge hacer conciencia sobre esto!
Empecemos con una mala y una buena…
La mala: La tercera parte de los alimentos que se producen cada año en el mundo se desperdicia.
La buena: Si la humanidad hiciéramos lo correcto, sólo con una cuarta parte de lo que se desperdicia sería suficiente para acabar con el hambre en el mundo. O sea, si nos organizamos, comemos todos.
Ahora más malas, veamos algunas cifras, por decir algo un mucho alarmantes:
Más de 800 millones de personas en el planeta sufren de hambre.
En México, de acuerdo con los datos del INEGI, mueren cada año aproximadamente 8,500 personas a causa de la desnutrición.
Según datos del Banco Mundial, sólo en México se desperdician 20.4 millones de toneladas de alimentos al año. Esto equivale a Medio kilo por persona al día. ¿Cómo puede ser que se desperdicie tanto alimento y al mimo tiempo miles de personas mueran por desnutrición?
Por si fuera poco este desperdicio contamina muchísimo:
Esas 20.4 millones de toneladas de alimentos desperdiciadas en México generan 36 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que corresponde a las emisiones anuales de casi 16 millones de vehículos.
El agua utilizada en producir estos alimentos que luego terminan en la basura es de 40,000 millones de metros cúbicos aproximadamente, similar al consumo de agua de todos los habitantes del país durante 2 años y medio.
Yo sé que esto es un problema global que nos parece lejano, que tiene que ver con malas políticas, con la explotación inadecuada de recursos, la inequitativa cadena de producción, la acumulación, la violencia sistémica, etc.
Peeeero...
¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para cooperar desde nuestra trinchera, para en la vida cotidiana reducir este tiradero?
1. No desperdiciar: Comprar sólo lo que necesitas, hacer conciencia, educar a tus hijos. Plantar tu huerto en casa puede ser muy enriquecedor para reconectarnos con el proceso natural de la producción de los alimentos.
2. Comprar local y justo: Es decir, comprar a la gente que produce más cerca de ti y sin tantos intermediarios.
3. Compartir: En vez de tirar la comida que te sobra, ponla bonita, haz una torta y dásela a la gente que te pide dinero en la calle. Busca en tu alacena lo que esté cerca a caducar y si no lo vas a usar dáselo a alguien que sepas que le hace falta. Ayuda compartiendo comida.
Te propongo un reto: Sube una historia compartiendo alimento con alguien que lo necesite #hambrecero y me tageas para yo compartirlo.
Todos juntos podemos hacer la diferencia en un mundo que nos pide auxilio a gritos y convertirnos en una humanidad más ecológica, más justa, más compartida y amorosa.
Sin duda esto se verá reflejado en un mundo mejor para todos y sobre todo para a las futuras generaciones.
IMÁGENES
DESPERDICIO ALIMENTOS
MADRE TIERRA ABUNDANTE
BASURA ALIMENTOS
DESPERDICIO DE ALIMENTO
HAMBRE EN EL MUNDO
CONTAMINACION
HUERTO EN CASA
COMPRAR LOCAL
COMPARTIR