“Polvo eres y en polvo te convertirás” (Gen 3:19)

22 feb 20232 Min. de lectura

MIÉRCOLES DE CENIZA

La imposición de ceniza en miércoles santo señala el inicio de la cuaresma, tiempo de preparación interior para la celebración de la Muerte y Resurrección de Cristo, pero el uso de la ceniza como ritual para simbolizar penitencia es más antiguo que la religión católica, los judíos acostumbraban a cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio o penitencia al igual que otras culturas.

Hoy me quiero concentrar en un punto en específico de este ritual de la tradición católica, cuando el padre te pone la ceniza dice: "Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás". Esta frase tiene muchos significados y simbolismos, pero pongamos foco en 2 elementos, desde una perspectiva que puede incluir a todos los humanos, es decir, sean católicos o no, cristianos, creyentes, religiosos, espirituales o no, da igual, estos 2 elementos nos develan una enseñanza muy práctica y beneficiosa para la vida.

El primero, como símbolo de humildad e igualdad y el segundo, como recordatorio la caducidad de la vida.

Primero: “Polvo eres…”

Recordatorio de la fragilidad del ser humano y de que todos somos iguales, sin importar raza, color, religión, clase social, etc. “Polvo eres y en polvo te convertirás”. Es una invitación a ser más humildes, más empáticos y más compasivos. Me recuerda un término filosófico budista llamado Humanidad Compartida.

Este se refiera a la condición que tenemos todos los humanos de querer ser felices y liberarnos del sufrimiento.

Segundo: “… en polvo te convertirás”

Para los católicos este ritual es un recordatorio de que el destino definitivo es el Cielo. Traduciéndolo a una perspectiva carente de postura religiosa, todos tarde que temprano nos vamos a morir, tu destino es la luz, es la trascendencia del cuerpo.

Así que, en vez de preocuparte empieza a ocuparte de lo que realmente importa, al final de nuestra vida sólo nos llevaremos lo vivido no lo material, lo bailado dirían las abuelas, más vale que empieces a amar y sueltes tus rencores, empieces a sonreír más y agradecer más.

Este es un ultimátum para ponernos las pilas, porque como dice el sabio y conocido refrán:

“A vivir y a amar porque la vida se va a acabar”.

Ya no tienes pretexto, el miércoles de ceniza nos recuerda que ¡TU DECIDES QUE HACES CON LO QUE TE QUEDA DE VIDA! (Que puede ser no tanto) Porque “Polvo eres y en polvo te convertirás”.